5 momentos que nos marcaron del Papa Francisco en Tierra Santa

Tierra Santa es mucho más que un destino turístico; es un lugar que late con la memoria viva de Cristo.
Cada peregrinación a esos santos lugares nos ofrece la oportunidad de reconectar con nuestras raíces.
En 2014, el Papa Francisco hizo su propia peregrinación, llena de gestos sencillos pero de un significado profundo, que todavía resuenan en el corazón de millones de fieles.
Aquí compartimos cinco momentos que dejaron una huella imborrable del Papa Francisco en Tierra Santa.
1. Un silencio que habló más que mil palabras
En Jerusalén, el Papa Francisco se detuvo frente al Muro de las Lamentaciones.
No pronunció discursos largos: simplemente apoyó su mano sobre las viejas piedras y rezó en silencio.
Ese gesto, lleno de respeto y fraternidad, nos recordó que una oración sincera puede unir a personas de diferentes creencias, atravesando cualquier frontera.
2. Un abrazo que cruzó siglos de división
En el Santo Sepulcro, lugar que guarda el misterio de la Resurrección, Francisco se reunió con el Patriarca Bartolomé.
Ambos se abrazaron, rezaron juntos y enviaron un mensaje potente de unidad a todos los cristianos.
Fue un momento histórico que se sintió en toda la cristiandad, recordándonos que la esperanza de la unidad es, en verdad, posible.
3. Abrazar a los más pequeños
En Belén, donde Dios se hizo niño, el Papa visitó un centro de apoyo para niños en situación vulnerable.
Sus abrazos a los pequeños fueron una muestra viva del amor de Dios hacia los más pobres y frágiles.
Francisco nos enseñó que el Evangelio se encarna en el calor del contacto humano y en un corazón abierto.
4. Un grito desde el corazón en Yad Vashem
En el Memorial del Holocausto, Francisco rezó desde lo más profundo de su ser.
Su clamor —“¡Nunca más, Señor, nunca más!”— no fue solo una oración: fue un grito universal, un compromiso con la dignidad de cada ser humano y un rechazo rotundo al odio y la violencia.
5. Un sueño de paz en el Monte de los Olivos
Desde el Monte de los Olivos, Francisco contempló Jerusalén y elevó su voz pidiendo la paz.
Su mirada, su oración y su deseo quedaron grabados en el corazón de todos los presentes.
Fue un momento cargado de esperanza y fe en que la paz es posible si todos queremos construirla juntos.
“¿Te gustaría seguir los pasos de los apóstoles en Roma o Tierra Santa? Descubre nuestras peregrinaciones aquí.”
Maravilloso la explicacion del viaje que hizo el Papa ,Jerusalén es un viaje que deja hun sentimiento y ganas de volver
Muchas gracias por tu comentario Angi 🙂